La Fe Bahá'í es la más joven de las religiones independientes del mundo. Su fundador, Bahá'u'lláh, (1817-1892), es considerado por los bahá'ís como el más reciente en la cadena de Mensajeros de Dios que se extiende mucho más allá de lo que recuerda la historia y que incluye a Abraham, Moisés, Buda, Zoroastro, Cristo y Muhammad.
La idea central del mensaje de Bahá'u'lláh es que la humanidad es una sola raza y que ha llegado el día de su unificación en una sociedad global. Bahá'u'lláh dijo que Dios ha puesto en marcha fuerzas históricas que están derribando barreras tradicionales de raza, clase, credo y nación y que con el tiempo crearán una civilización universal. El principal desafío al que se enfrentan los pueblos de la tierra es el de aceptar el hecho de su unidad y de ayudar a los procesos de unificación.
Uno de los propósitos de la Fe Bahá'í es ayudar a hacer posible esta respuesta. Una comunidad mundial de unos cinco millones de Bahá'ís, representativos de la mayoría de las naciones, razas y culturas de la tierra, trabaja para llevar las enseñanzas de Bahá'u'lláh a la práctica. Su experiencia será una fuente de estímulo para todos los que comparten su visión de la humanidad como una familia global y de la tierra como un solo hogar.
Actualmente, la Fe Bahá'í es la segunda religión más extendida en el mundo entre las religiones independientes, de acuerdo al número de países en que se encuentra representada. Está establecida en 247 países y territorios. Los Bahá'ís proceden de más de 2100 grupos étnicos, raciales y tribales, y totalizan aproximadamente seis millones de fieles en el mundo. Los principales pasajes de los textos sagrados Bahá'ís se han traducido a 802 idiomas.